Ante un concurso abierto para plantear la ampliación de uno de los clubes sociales más grandes de la ciudad de Asunción, al tiempo que éste ya se encuentra rodeado por el tejido urbano consolidado de la misma, resulta un desafío muy interesante en términos de arquitectura y ciudad, ya que como es físicamente improbable seguir extendiéndose sobre el plano base, sugiere de antemano el acople en vertical de los programas requeridos, con el fin de compactar los usos y liberar el suelo para la generación de espacios públicos de encuentro, vitales para la convivencia social que fundamenta su existencia.
Con el antecedente del edificio de estacionamiento vehicular, construido en dos bloques de 6 niveles en altura dentro del predio, que alberga la demanda creciente de los usuarios, el camino hacia la concepción de una idea que logre ensamblar todos los usos en un solo edificio estaría marcado y más próximo a concretarse, puesto que se da por entendida la cuestión de densificar para continuar.
El cómo hacerlo… quizás, concebir un edificio de departamentos, o uno de oficinas, resulte casi mecánico, pero encontrar la lógica para diseñar una piscina semi-olímpica, una pista de patinaje artístico, salones de gimnasio, peluquería y spa de damas, con todas sus áreas técnicas y de apoyo, en un solo volumen, con el adicional de buscar la manera de conectarlo con cada nivel del edificio existente de estacionamientos, a su vez partido en bandejas en medios niveles entre sí, parecería algo más complicado pero no imposible de lograr. La clave radicó en dos cuestiones fundamentales:
Primero; y en lo referente al nuevo edificio. Los planos generadores de la base y cobertura del mismo fueron la piscina semi-olímpica y la pista de patinaje respectivamente por ser los programas más amplios, provocando así un gran volumen que podría ser modelado con los demás programas y vacíos de gran importancia espacial y visual.
Segundo; respecto a la conectividad con el edificio de estacionamientos. Lo importante sería mantener la misma modulación entre niveles (cada 3,00 metros) y la posición estratégica de los palieres de acceso al nuevo edificio, en coincidencia con las calles de circulación interna del estacionamiento.
Con esto, los flujos hoy día muy forzados por la excesiva distancia entre un punto de aparcamiento y el destino final del socio para realizar sus actividades, quedarían considerablemente disminuidos y ecualizados de tal modo a que ambos edificios optimicen el tiempo de permanencia y disfrute de los usuarios en el club.
Una vez resueltos los temas genéricos, surgen las condicionantes acerca de la materialidad y la tecnología a implementar...
Es sabido que, en nuestro medio actual, las técnicas constructivas predominantes y más empleadas son las del Hormigón Armado, mampostería de ladrillos cerámicos, tabiques de yeso acartonado, cerramientos de vidrio y carpinterías metálicas, puestas todas a la vista de forma tal a resaltar su nobleza, y a la vez, permiten reducir al mínimo los niveles de mantenimiento, como también los sobrecostos innecesarios.
La particularidad de tener en planta baja una piscina de 25 metros de largo por 20 metros de ancho, y una pista de patinaje en el nivel superior de 22 por 44 metros, imposibilita la ubicación de pilares internos por razones obvias, lo cual conduce a encontrar soluciones estructurales más interesantes y de mayor escala. En ese sentido, para los niveles superiores se opta por un par de losas enviguetadas, con prefabricados que salvan 27 metros de luz libre.
Éstos últimos descansan sobre cuatro vigas de gran canto, las cuales transmiten sus cargas a los pilares dispuestos de forma perimetral al edificio.
Las demás losas, diseñadas en “c” y en “claustro” correspondientes al gimnasio y spa de damas, están sostenidas por un sistema de vigas postesadas, las cuales descansan sobre los pilares de frente y fondo, que cubren parcialmente el área de piscinas, dejando un vacío de cuádruple altura sobre la misma.
El procedimiento más lógico para construir la estructura una vez concluidas las fundaciones, es el de levantar pilares y vigas principales hasta el coronamiento, y desde arriba ir cubriendo los espacios hasta llegar a planta baja o nivel zócalo. En ese sentido, es fundamental el uso de grúas de gran capacidad que permitan el izado de las piezas estructurales a los niveles superiores de azotea y patinaje, según la lógica explicada en la memoria técnica del proyecto estructural.
Una vez concluido el esqueleto portante de pilares, vigas y losas, se procede al encofrado de las cajas de hormigón para la piscina semi olímpica y la de pre calentamiento, las cuales fueron calculadas de tal modo a que trabajen de forma independiente a las losas perimetrales, como así también permitan la maniobrabilidad de las maquinarias y camiones durante el proceso.
Más que una cuestión de tendencias o de moda, el tema del consumo energético del edificio se asume de manera muy responsable, tanto con el medio ambiente como así también con la economía del comitente. En ese sentido, se entiende que la mayor carga energética sería demandada por el sistema de calentamiento del agua como también por el sistema de aire acondicionado. Para el efecto se plantea reemplazar las convencionales calderas utilizadas para temperar el agua de las piscinas, por un sistema “heat recovery” que básicamente aprovecha el desperdicio de calor generado para climatizar los ambientes del edificio, canalizándolo nuevamente a un sistema que recircula a través de las instalaciones del natatorio.
Por otro lado, se plantea la utilización de una “fachada solar” orientada al norte, con paneles fotovoltaicos que inyectan energía solar limpia a la red durante todo el año, los cuales reducen los costos de consumo y contribuyen con la generación de energía en casos de corte de luz o picos de tensión indeseables.
Para el sistema de acondicionamiento climático del edificio, se opta por equipos Chiller de agua helada. Los mismos actúan de forma centralizada, con un circuito de circulación de agua helada/caliente que recorre el edificio hasta cada unidad evaporadora (fan coil). Éste sistema también contribuye con la eficiencia energética y el bajo nivel de mantenimiento con respecto a los sistemas convencionales disponibles en el mercado.
Todas las unidades manejadoras del edificio tendrán la capacidad de regular el flujo de ventilación así como su temperatura a fin de que se adapte a los requerimientos de cada ambiente.
Por otro lado, está previsto un sistema integral de ventilación mecánica de inyección de aire renovado en los locales más solicitados, así como también la extracción de vapores y olores que pudieran ser generados.
Puntualizando en el sector de natación, el proyecto de aire acondicionado contempla unos equipos deshumidificadores que mantienen el ambiente a la misma temperatura que las piscinas, evitando así la evaporación excesiva de los vasos y el empañamiento de los vidrios por la condensación generada con la diferencia de temperatura del gimnasio y spa de damas.
Se plantea también un sistema de iluminación LED con la posibilidad de controlar la intensidad de luz en los espacios a través de dispositivos inteligentes que regulan el consumo energético de forma automática según el nivel de iluminación natural del ambiente, contribuyendo así con el concepto de eficiencia energética. Ingeniería acústica.
Cuando se habla de acústica, dos cuestiones deben ser tenidas en cuenta: el control de ruido y el tiempo de reverberación. El primer punto se enfoca en compartimentar los ambientes e insonorizarlos con respecto a los demás impidiendo fugas indeseables, mientras que el tiempo de reverberación se refiere al tiempo en que el sonido se encuentra rebotando en el ambiente hasta disolverse de forma permanente. Para ambos casos existen mediciones y tablas que regulan los parámetros deseables dentro de los cuales manejarse. En edificios de usos mixtos de gran escala y en particular en el Centro Recreativo Centenario, donde el volumen de los espacios destinados a albergar las actividades de natación, gimnasia, peluquería y patinaje son considerablemente grandes, el nivel de ruido constante, y las superficies planas de reflexión del sonido, harían que éstos dos factores, de no ser tenidos en cuenta, transformen al edificio en un lugar indeseable de permanecer.
Es por eso, que, a pesar de no estar presupuestado en los planes iniciales, resulta fundamental proyectar profesionalmente el tratamiento integral acústico del centro recreativo para asegurar el éxito en su uso. Éste cometido se logra empleando paneles de lana de roca en los intersticios de los tabiques divisorios, cielo raso acústico micro perforado o fibra de madera, cerramientos herméticos de vidrio, ubicados de forma estratégica y siguiendo las líneas de diseño adoptadas en el proyecto.
Ante un proyecto de semejante talla, resulta de suma importancia atender la mayor cantidad de detalles que hacen a la vivencia de las personas como usuarios del edificio y su conjunto, así como también las condicionantes técnicas y medioambientales que definen su viabilidad. No caben dudas de que el Centro Recreativo Centenario marcará el norte según el cual las futuras intervenciones del club deberán orientarse, a fin de ser consecuentes con el discurso y la acción de los ciudadanos comprometidos que dirigen y dirigirán al Centenario como institución generadora de vínculos y crecimiento social dentro del país.
