Diseñar un fragmento de Ciudad a partir de la infraestructura vial y un estado de emergencia social, permite por un lado resolver los problemas de mayor prioridad, pero a la vez, es necesario establecer un panorama MÁS amplio que redefina la forma y los parámetros con los que se construye la ciudad. Asunción, más saludable, más habitable, más amigable con el medio ambiente, más conectada, más eficiente. Asunción necesita de planificación participativa y especializada a mediano y largo plazo para lograr la armonía que hoy no resulta notoria entre las intervenciones del sector privado y las condiciones de ordenamiento territorial, infraestructura y espacios públicos que dispone el Municipio y/o el MOPC. En ese sentido, la propuesta establece 10 Estrategias claves que son imprescindibles para el éxito del desarrollo urbano y social pretendido.
Al entender el contexto de implantación como un ecosistema frágil de humedales que actúan de amortiguamiento constante entre el río y el suelo urbano, el cual viene siendo afectado en los tiempos modernos por la proliferación de asentamientos informales y el vertido indiscriminado de residuos y escombros, la intención inmediata es la de revertir ese proceso para protegerlo y rehabilitarlo dentro de la lógica de una ciudad resiliente, que cuente con la suficiente elasticidad para recuperarse rápidamente de los efectos de las lluvias e inundaciones, así como también de las bruscas variaciones de temperatura y otros efectos climáticos.
La propuesta consiste en generar un gran pulmón de parque natural absorbente que pueda conectarse con el jardín botánico y el banco San Miguel buscando oxigenar y proporcionar suficiente espacio público a toda la ciudadanía dentro del concepto de equidad urbana, en contraposición a un hipotético relleno total de la superficie planteado por el Plan “ASU VIVA” que no haría otra cosa sino terminar de destruir los humedales de Asunción y su enriquecida biodiversidad. De esta manera, se busca también mitigar el gran impacto ambiental de las intervenciones de ciudad de los últimos años a fin de establecer un mejor balance entre lo verde y lo construido.
De la misma forma en que las canchas de fútbol son los únicos espacios públicos grandes y respetados por los bañadenses dentro del tejido orgánico que ocupan, dado especialmente por su uso deportivo y social de memoria colectiva; para lograr la reconstrucción y protección de un parque urbano de estas características, es clave fomentar ese mismo sentido de pertenencia, pero a mayor escala. Por lo tanto, se propone repensar y rediseñar la ocupación del suelo urbano por medio de un anillo perimetral de contención con alta densidad, rellenando estrictamente lo necesario para generar y reafirmar un nuevo frente de interacción con el patrimonio natural, demostrando que es posible intervenir sin destruir.
Este anillo, a la vez de representar la reconciliación de lo formal con lo informal y de lo urbano con lo natural, se debe caracterizar por la mixtura de usos por excelencia, garantizando la dinámica de una ciudad inclusiva y compleja, nutriéndose permanentemente de las expansiones que ofrece el parque, y disfrutando de un espacio de alta calidad urbanística con buena ventilación, iluminación natural, vistas monumentales y usos diversos.
Se recurre a la Ley 5102 de la Asociación Público / Privada (APP) para plantear una manera más humana y contemporánea de encarar la vivienda social, entendiendo que los esfuerzos conjuntos producen mejores resultados. La articulación de la gestión del estado con los emprendimientos del sector privado permitirá llevar adelante una nueva forma de ocupar el espacio y de planificar sus etapas dentro de un master plan sostenible. Los espacios recuperados a cota segura por el Municipio de Asunción, comprendidos entre la avenida costanera y los ejes urbanos del trazado propuesto, son los sitios de inmediata disposición para densificar con viviendas sociales en altura y sus usos complementarios, permitiendo también la coexistencia de otras tipologías provenientes del sector privado que generen diversidad en el uso del suelo urbano. Por otra parte, el polígono de intervención ofrece una franja consolidada de baja densidad de aproximadamente 400 metros a lo largo de la Avda. Artigas, sobre la cual se plantea insertar unidades de vivienda social mediante edificios de mediana densidad que convivan y se fusionen con el tejido existente. Con esta estrategia se busca fomentar la cohesión social entre asuncenos y combatir la segregación y formación de células cerradas que no se adaptan eficazmente al tejido socio-cultural de la ciudad.
Dentro de la lógica de densificación y devolución de espacios urbanos para las personas, sumado a la redistribución de las vías de circulación vehicular a equidistancias mayores que permitan resguardar la integridad de los transeúntes, se plantea agrupar conjuntos de manzanas en super cuadras de 400 metros de lado aproximadamente dependiendo de las existencias, de manera a eliminar el tránsito pesado en los intersticios y poder establecer calles semi peatonales cargadas de mayor vegetación, sombra, variedad de usos y activadores locales que otorguen identidad y auto-sustento a escala barrial.
Este re-ordenamiento de las vías de circulación permite también establecer claramente el circuito del transporte público y sus paradas, los puntos de depósito y recolección de basura, sectores de estacionamiento colectivo, frente activo con vocación prioritariamente comercial, gastronómica y laboral, la implementación de la cota de solidaridad que consiste en destinar cierta cantidad de pisos dentro de los edificios que construya el sector privado, a cambio de incentivos fiscales y ampliación del límite de altura, para la relocalización de familias que califiquen a acceder a una vivienda social digna. Con estas acciones se logrará una dinámica más saludable en la vida cotidiana de los habitantes de Asunción.
Finalmente, realizando un corte transversal hasta el río, esta franja paralela a la Avda. Artigas, se constituye en un área de transición entre la baja escala de la ciudad, a la gran escala que contiene al parque de la biodiversidad.
Acompañando a la idea general de mixtura de usos a lo largo de todo el tejido urbano, se plantea llevar a cabo de forma paralela a la solución habitacional, una serie de sectores y edificios que generen un efecto dinamizador potente que transforme positivamente el polígono de intervención y su entorno inmediato. Estas intervenciones puntuales son fundamentales para convocar y acoger grandes cantidades de personas permitiendo construir una ciudad enriquecida en lo cultural, social, lo educativo, saludable, deportivo e incluso para el ocio y el esparcimiento.
La propuesta reconoce las existencias como el INTN, el memorial del Ycua Bolaños, Los Hospitales, comercios, salones de eventos y otros, para potenciarlos e incorporarlos al diseño urbano mediante espacios públicos de expansión. Por otro lado, se establecen nuevos sectores que terminan de complementar y dar vida a todo el conjunto para no dejar puntos en suspenso e inactividad que finalmente derivan en asentamientos informales. Algunos de los activadores propuestos son: el Distrito deportivo y educacional, que marca un eje transversal a la avenida Artigas sobre el actual camino al Mbigua hasta llegar al Río Paraguay. El frente ribereño, que comprende de un nuevo puerto urbano y turístico acoplado a una terminal multimodal de transporte, un parque de entretenimiento y de grandes eventos al aire libre, muelles y playas urbanas a lo largo de la costa, senderos palafíticos que recorren sutilmente sobre los humedales del banco San Miguel, un Centro de investigación Científica relacionado al cuidado del medio ambiente, La apertura del canal del bañado Cara Cara que renueva el espejo de agua de la Bahía de Asunción, permitiendo paradas equidistantes de un nuevo sistema de transporte fluvial, actividades náuticas de bajo impacto, entre otros activadores que revivan a la ciudad.
Para poder afirmar verdaderamente que Asunción es una -Capital Verde-, se necesita invertir fuertemente en espacios públicos y parques urbanos. La propuesta reconoce el potencial que ofrecen los aislados pulmones verdes con que cuenta Asunción, como el Jardín Botánico, el Banco San Miguel, el Arroyo Mburicao y sus pares, el Parque Caballero, el Parque de la Salud y el nuevo Parque Urbano, entre otros de menor escala, y orienta sus esfuerzos hacia la vinculación de todos ellos mediante conectores peatonales y extensiones de las masas verdes, ya sean boscosas, acuáticas o de borde. De esta forma se busca establecer una nueva “grilla verde” sobre la trama agresiva de la movilidad automovilística que no ofrece garantías para los peatones o ciclistas.
De esta forma se permite ofrecer a la ciudadanía asuncena como también a los visitantes de otras ciudades o países, una nueva experiencia donde las actividades y acciones sean orientadas hacia la persecución de un estilo de vida saludable y sostenible sin la necesidad de recurrir a excursiones de largas distancias para conectarse con lo natural.
Por otro lado, la importancia de potenciar los espacios verdes radica en su capacidad de amortiguar el impacto ambiental de la ciudad mediante la captación de las emisiones de CO2 y su correspondiente renovación del Oxígeno. Las áreas verdes también se constituyen en el hogar de una gran variedad de especies animales y de insectos que forman parte de la cadena de biodiversidad con la que los seres humanos deben convivir.
La capital de un país usualmente ofrece un abanico extenso de posibilidades para una movilidad eficientemente distribuida que se corresponda con la dinámica cotidiana de sus habitantes. Es sabido que los trabajadores del área metropolitana de Asunción pierden en promedio 3 horas de vida atascados en el tránsito. Ese hecho golpea fuertemente en la calidad de vida de sus habitantes y cercena toda posibilidad de emplear ese tiempo en actividades más productivas o de esparcimiento y tiempo libre.
La propuesta plantea compactar y densificar el territorio urbano y repensar la vialidad a través de una nueva jerarquización de calles que re-delimiten las super cuadras, en donde se centralicen los servicios de aseo, mantenimiento e infraestructura, permitiendo un intersticio de calles semi peatonales y de circulación ralentizada más vinculada con sus residentes. Se establecen carriles especiales para el Metrobús a lo largo de la Avenida Artigas, la rectificación y delimitación exacta de los carriles de tránsito vehicular y el ensanche de las veredas peatonales dentro del marco de ampliación de avenidas según normativa de retiros.
Por otro lado, los ejes longitudinales y transversales de la propuesta permiten establecer líneas internas de tranvías eléctricos que recorran perimetralmente al gran parque central, movilizando eficazmente a la gente que transite el sector. Es importante destacar que este tipo de movilidad es perfectamente compatible con las calles semi peatonales, es decir, su bajo impacto y nula polución lo hace el transporte ideal para núcleos urbanos compactos.
Se busca explotar las posibilidades de conexión fluvial que ofrece el Rio Paraguay mediante la creación de un nuevo puerto urbano y un sistema de paradas estratégicamente ubicadas de Norte a Sur para el transporte de bienes y pasajeros.
Finalmente se plantea extender una trama de bicisendas y peatonales ininterrumpidas que conecten todos los puntos de interés y se infiltren dentro del tejido urbano.
Lejos de ser considerados recursos naturales vitales dentro de la trama de Asunción, los arroyos se han convertido en indeseables vertederos (a cielo abierto o entubados) de todo tipo de desechos y efluentes cloacales a lo largo de sus cauces. Este hecho se ve agravado aún más con las grandes lluvias que por medio de las pendientes naturales del suelo urbano, terminan de conducir todo tipo de residuos hasta sus desembocaduras en los bañados. Al ser considerados espacios marginales, los arroyos han sido ocupados a través del tiempo por asentamientos informales, y en los tramos más altos del centro de la ciudad, entubados y ocupados al 100% sobre sus cauces.
No obstante, existen ejemplos alrededor del mundo que demuestran la posibilidad de recuperarlos e incorporarlos positivamente dentro de la red de espacios públicos de una ciudad, como por ejemplo el arroyo Cheonggyecheon en Seúl – Corea. Se plantea hacer cumplir la Ley N° 5389/14 de Expropiación sobre cauces hídricos, liberando sus franjas de dominio y poniendo en valor su condición ambiental. Se plantea un sistema compacto de tratamiento mecanizado de efluentes que trabajen en serie a lo largo del curso de los arroyos de manera complementaria con la planta de tratamiento principal propuesta por la ESSAP, liberándolos así del vertido clandestino e indebido de efluentes cloacales.
Estos, una vez tratados terminan de purificarse a través de un circuito de fitodepuración con plantas acuáticas que se alimentan de los nutrientes suspendidos en el agua, para finalmente devolverla al arroyo y/o al Río totalmente limpia. Esto permite el retorno de la biodiversidad a sus cauces que, sumado a la implementación de infraestructuras adecuadas para el uso público, se convierten en nuevos espacios ocupables por la población.
Aspirar a un proyecto de ciudad amigable con el medio ambiente y con cada ciudadano residente dentro de la zona de influencia del polígono (sin importar la forma en que se diseñe), no tiene sentido alguno sin relocalizar los programas incompatibles como los frigoríficos, mataderos, curtiembres e industrias pesadas, que poluyen suelo, agua y aire, en otras zonas con suficiente espacio de amortiguamiento para sus impactos negativos. Se propone insertarlos por medio de la gestión del estado en terrenos situados entre Remansito y Chaco´i e intensificar aún más el estricto cumplimiento de las normas de salubridad y cuidado del ambiente. Por otro lado, esta ubicación estratégica entre los sectores de producción y los de aprovisionamiento, posee conectividad rápida tanto por tierra como por agua, entendiendo que el Río Paraguay es también un canal de transporte tanto para mercaderías como para sus mismos trabajadores.
Estos galpones, dependiendo de su relación de invasión o retiro con respecto a la franja de dominio del Arroyo Mburicao, serán demolidos o reciclados para su utilización en centros culturales, talleres comunitarios y otros usos relacionados con la dinámica urbana deseable para Asunción, un ejemplo icónico de este tipo de intervenciones es el MASP de Lina Bo Bardi en Sao Paulo.
“Asunción creció de espaldas al Rio” es una frase célebre y de amplia difusión en los tiempos contemporáneos que parece presagiar un panorama resignado a una condición sin retorno. No obstante, el proyecto de franja costera busca reestablecer lazos con el Rio Paraguay, pero desde una perspectiva vial e incompleta que merece ser ampliada. Ciudades como Paris, Londres, Berlín, Ámsterdam y otras, han sabido valerse de sus ríos y canales como espinas dorsales de su desarrollo y eje principal de referencias arquitectónicas y urbanísticas. Análogamente, Intervenir el borde implica cargarlo de infraestructura y alta densidad con criterios de calidad urbana para conquistar un espacio privilegiado geográficamente y desmitificar la idea de que los bañados son sectores destinados a cumplir roles de menor jerarquía o poblados de manera segregada.
La propuesta plantea un nuevo puerto urbano en su cuadrante noreste, vinculado a una multimodal de transporte, haciendo las veces de un articulador cívico y turístico con el río, una playa de borde, muelles para la pesca y esparcimiento, paradas del transporte fluvial costero Norte – Sur, programas referentes a la observación de aves y especies en los humedales, actividades náuticas de bajo impacto en la cabecera de la bahía y su sucesiva continuidad con los programas de la costanera primera etapa.
Movilidad: El peatón como protagonista de la ciudad y los medios de transporte como servidores de sus traslados, siendo efectivos, cómodos y seguros.
Alta densidad: Es comprobado que extender en horizontal la mancha urbana resulta insostenible en materia de movilidad, pérdida de tiempo, incapacidad de extender infraestructura de calidad y de servicio para los habitantes. Por ese motivo se busca la compacidad del habitar para llegar a ecualizar efectivamente el espacio urbano.
Espacios públicos: Asunción cuenta con apenas 2% de espacios públicos en toda su superficie, conformarse con un eslogan (Capital Verde) no es suficiente. Por lo tanto, cada acción del gobierno capitalino debe estar orientada a multiplicar las superficies de esparcimiento, encuentro y oxigenación para toda la población y sus visitantes.
Usos de suelo: Se propone no segregar ni sectorizar acentuadamente la clasificación de usos, sino por el contrario, la conjugación de diversas actividades, hace que una ciudad pueda tener vida las 24 horas del día. Las edificaciones podrán tener jerarquización de usos como por ejemplo: mayormente residencial, mayormente comercial o laboral, pero se sugiere no limitar a zonificaciones que generen movimientos pendulares innecesarios. Algunos de los usos principales que se destacan en la propuesta son:
Activadores: También denominados como acupunturas urbanas, son intervenciones puntuales que tienen como objetivo principal el de generar un efecto dinamizador que revitalice sectores anteriormente degradados y postergados. Entendemos que una ciudad debe comprender de un conjunto de actividades urbanas de diversas índoles, lo suficientemente inclusivas y abarcantes como para dar a cada ciudadano una alternativa de vivencia y desarrollo de sus capacidades como ser humano.
Agua: Evitar las inundaciones, mejorar la permeabilidad del suelo, la calidad del agua, acompañar las intervenciones con programas recreativos, incorporar criterios de resiliencia y elasticidad. Estudio de las cuencas, sus comportamientos e intervenciones pertinentes.
Suelo: El territorio de humedales ocupado por los asentamientos informales ha sido agredido por rellenos de escombro y basura durante muchos años, el cual se plantea ser recuperado mediante la limpieza y protección según normas ambientales. Así también, los márgenes de arroyos urbanos totalmente degradados, deberán ser recuperados, revalorizados y transformados en espacios públicos de alta calidad. Se detectan sectores clave para el relleno y consolidación del anillo y se instala la alta densidad de usos mixtos.
Aire: En los últimos 15 años, la ciudad de Asunción ha experimentado un detrimento en su calidad del aire en el ambiente a causa del incremento de la importación masiva de vehículos usados del Japón que, sumados al tránsito de camiones y buses chatarra cuyas emisiones de monóxido de carbono son elevadas y nocivas, convirtieron a las calles en espacios irrespirables. Esto sumado al manejo insalubre del vertedero de Cateura que, dependiendo de la dirección de los vientos, el radio de influencia de sus olores pestilentes puede llegar a abarcar toda la ciudad, finalmente otro hecho tristemente remarcable es que la red de desagües pluviales está contaminada por efluentes cloacales, lo cual contribuye a un deambular desagradable por cualquier punto de la ciudad.
Verdes: Hoy día, la importancia de proteger y potenciar las áreas verdes dentro de la ciudad en función de una vida sostenible, es realidad a nivel mundial. Hacer caso omiso a esa condición, denota prácticas ignorantes y sin compromiso con las generaciones futuras. Las acciones necesarias para el objetivo son:
1. Comercio: Se busca diversificar la oferta competitiva de bienes y servicios.
2. Producción de alimentos: Para un consumo local saludable, sostenible y económico.
3. Fuentes de trabajo: alternativas para el desempleo, protección y cuidado de los parques, agricultura urbana, servicios varios gracias a la alta densidad.
4. Ocio: Las actividades de esparcimiento vienen acompañadas de complementos que movilizan la economía local.
5. Turismo: Se detecta un alto potencial por la posición estratégica del Paraguay dentro de Sudamérica. Asunción tiene mucho por explotar.
6. Frente activo: A lo largo de las vías de conexión principales y peatonales. Comercio, trabajo, etc.
1. Creación de una institución gerenciadora. Ministerio de la ciudad.
2. Reciclaje: Los residuos deben optimizarse y reincorporarse al sistema con el mínimo de pérdida energética.
3. Asociación público privada: Articuladora del cambio a gran escala.
4. Participación ciudadana: Buscar mecanismos de integración en la toma de decisiones. Encuestas en tiempo real, utilización de la tecnología, aplicaciones.
5. Cota de solidaridad: Incentivos fiscales, excepciones a ordenanzas a cambio de incorporar componentes sociales dentro de las inversiones inmobiliarias.
1. Centros comunitarios: Esenciales para el desarrollo social y personal.
2. App Urbana: Participación y opinión ciudadana sobre los proyectos y acciones municipales dentro de la ciudad.
3. Museo de Arte Contemporáneo: Para fomentar la expresión de los artistas nacionales e internacionales.
4. Museo de Ciencias Naturales: Donde niños y adultos puedan entrar en contacto directo con un archivo real de ítems naturales que cuenten historia y futuro.
5. Teatro Nacional: Un espacio de gran convocatoria y nuevo emblema de la expresión corporal paraguaya.
6. Centro Cultural y Gastronómico: Reciclando los galpones de mataderos y frigoríficos se podrá lograr un complejo de gran calidad urbana.
7. Implementación de programas relacionados con la producción de conocimiento: centro de investigación científica, y escuelas con énfasis en el cuidado del medio ambiente.